El Hotel Albamanjon se sitúa en plena naturaleza,  al borde de una de las lagunas de Ruidera y dentro de esta peculiar  construcción que se adopto para aprovechar los antiguos bancales de  cultivo que trataban de sustraer algo de horizontalidad a la acusada  pendiente de los parapetos calizos de la Laguna de San Pedro. 
Este  hotel destaca por un molino manchego que remata un esquinazo y que como  toda la construcción dispone de una vista envidiable sobre la laguna. 
 
    La  fachada es típicamente manchega, encalada y con incrustaciones  cerámicas que recrean escenas cinegéticas. 
 
De colores más llamativos se  decoran los remates de las balaustradas, forradas con otro tipo de  azulejos y que dominan las barandillas de los ventanales de la  cafetería, el comedor, la terraza y las escaleras.  
 
* Su singularidad impide tener ascensor, por lo que para acceder a las habitaciones es necesario subir escaleras. 
 
* Dispone de un amplio abanico de habitaciones de todos los tamaños y tipos, por lo que recomendamos para grupos y familias contactar para ver la que más de adecúa a su gusto y organización.